martes, 28 de julio de 2009

trágame tierra

Esta historia no es mía. Es de mi amigo Charlie. Charlie también es informático de profesión.
Todos hemos hecho alguna vez algo que nos ha producido tanta verguenza que nos gustaría que nos tragara la tierra y desaparecer para siempre de la faz. La que le pasó a Charlie fue una de esas situaciones. Al grano:
Charlie estaba hablando con su jefa tranquilamente, cuando se dio cuenta que su jefa tenía un pelo en el moflete que parecía una pestaña. Charlie podía hacer como si no hubiera visto nada y dejarlo pasar. Pero no. No podía apartar su mirada de ese punto de su cara. Hasta que al final no pudo resistirse, y le dijo a su jefa:
- Perdona, es que tienes...
A la vez que Charlie decía esto empezó a coger el pelo. Pero cuán grande fue su sorpresa cuando al estirar vió que también estiraba la piel de su jefa. No sé que pensaría Charlie en ese momento pero lo único que pudo decir fue:
- Ah, no.
Verguenza es poco. JAJAJAJJAJA. Cuando me imagino la cara de Charlie en ese momento me parto.

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